LA REINA DE LA BELLEZA DE LEENANE
“La reina de la belleza de Leenane” es la primera obra de Martin McDonagh. Estrenada en 1996 le valió el premio de dramaturgo prometedor del año que se estrenaría en Broadway y sería nominada al Tony en 1998 como mejor pieza teatral. Su estilo violento y cruel no exento de humor negro lo hemos podido ver en otras de sus obras “El cojo de Inishmaan“, “El hombre almohada” y en sus películas “Perdidos en Brujas”, “Tres anuncios en las afueras” o “Almas en pena en Inisherin”.
En su ópera prima McDonagh situa la acción en lo alto de una colina, en una casa apartada del pequeño pueblo de Leenane, en la que una madre y una hija viven envenenadas por una relación castradora de muchos años, en la que la tensión, los gritos y los insultos se sucedan sin ningún tipo de filtro y a pesar del frío que combaten con el fuego de una estufa, esa cocina es un caldero a punto de estallar en cualquier momento .
Maria Galiana y Lucía Quintana en una escena de “La reina de la belleza de Leenane”
Mag Folan (María Galiana) es una madre manipuladora, aterrada ante de la posibilidad de quedarse sola, que tratará por todos los medios de impedir que su hija Maureen (Lucía Quintana), la abandone, algo bastante difícil dadas las excasas posibilidades de conseguir un trabajo con el que poder independizarse y poder escapar de Leenane.
En la vida de estas dos mujeres van a cruzarse dos hermanos, Pato Dooley (Javier Mora) que ha conseguido un trabajo fuera de Leenane y siempre estuvo enamorado de Maureen, para la que puede convertirse en la vía de escape del pueblo y su madre y Ray Dooley (Alberto Fraga) el hermano menor de Pato, joven revoltoso que vive su presente sin aspiraciones.
Maria Galiana en “La reina de la belleza de Leenane”
La dirección de Juan Echanove consigue hacer brillar a los cuatro intérpretes. Las dos actrices tienen más peso en la obra que los actores. Maria Galiana, está perfecta en las antípodas de su personaje de abuelita bonachona de “Cuéntame”, aunque la gran sorpresa nos la da la extraordinaria actuación de Lucía Quintana como Maureen, ajustada tanto en los enfrentamientos con su madre, como en cada una de las capas que demanda su personaje.
Una obra dura, cruel, amarga, que pone en escena muchas realidades de las que no podemos presumir, pero que tampoco hay que disfrazar. La soledad, la inmigración, la pobreza, la falta de esperanza de futuro en lugares no tan lejanos de nuestro mundo. Todo ello lo pone sobre el tapete McDonagh en muchas de sus obras, para recordarnos o descubrirnos algunas de las taras de nuestra sociedad.
Juan Echanove, María Galiana y Lucía Quintana
Están de gira por España. Yo no me la perdería.
TEXTO: Martin McDonagh
DIRECCIÓN: Juan Echanove
Os dejo el video de la rueda de prensa con Juan Echanove presentando la obra con parte del reparto
