UNA HORA MÁS EN CANARIAS

David Serrano escribió y dirigió en Tenerife, la que hasta la fecha es su última película, en coproducción con Colombia. Estrenada en el 2010 en España con el gracioso título de “Una hora más en Canarias“, tardó en poder verse hasta el 2011 en Colombia, donde se le cambió el título por el de “Con amor y sin amor“, haciendo referencia al verso de una canción que aparece en la película, porque de nuevo Serrano recurre al musical, en busca de soporte y humor para sus historias.

En esta ocasión el guión de Serrano, salvando las distancias, como hiciese Howard Hawks en “La fiera de mi niña” (Bringing up, baby), nos presenta al personaje masculino principal, como un ser débil y aún más, en manos de una mujer que es un torbellino, ante la que nuestro héroe, no tiene más opción, que dejarse llevar a su rebufo.

Pero Serrano aquí, hace de todo el universo femenino que aparece en la película, una fuerza de la naturaleza, que surge desde cada rincón en el que hay una mujer, tanto da, si se trata de la madre o la tía de nuestro protagonista, que lo marean y manipulan, o del trío de féminas guapas, sexys y marrulleras a cual más, que son capaces de mentir, fingir y engañarse entre ellas y por supuesto a nuestro galán,  para conseguir llevárselo a la cama, por más que el pobre se resista a sucumbir en las redes de ellas.

Claudia (Angie Cepeda) es la exuberante esposa de Germán (Diego Martin), con quien tiene un hijo y a su vez es dueña de un pequeño café, en el que tiene empleado a Pablo (Quim Martinez), que ha convertido en su amante y ahora ve que él, harto de verse utilizado por ella, se ha buscado a Elena (Miren Ibarguren), una novia tranquila y soltera que lo quiere por ser como es.

Pero la caprichosa Claudia, no va a rendirse tan fácilmente y embaucará a su hermana Mónica (Juana Acosta), conocedora de sus anhelos, para ofrecerle el dinero que le hará cumplirlos, con tal de que la ayude a fraguar un plan para seducir a Pablo. Por otro lado, la dulce Elena, no es ninguna mosquita muerta, ya que desconfía desde el principio de las dos hermanas arpías y hará todo lo que esté en su mano y lo que no, para presentar la más violenta batalla y no perder a su novio.

Mientras Pablo, en el ojo del huracán, es el juguete del que se valen todas, incluso los estupendos personajes secundarios de Noelia (Isabel Ordaz) y Kitty Manver (Daniela), que ejercen de su madre y su tía, o de Eduardo (Eduardo Blanco), un redescubierto falso padre de Pablo, que los abandonó al poco de nacer él, para buscar fortuna en Sudamérica y que va a dar pie a múltiples situaciones hilarantes, en medio del caos que va a ir adueñándose de la historia.Sería injusto hablar del trabajo de alguno de los actores, porque están todos estupendos en sus caracterizaciones y nos hacen “aceptar pulpo como animal de compañía”, en una historia que salta de la disparatada comedia de enredo, a tener toques fantásticos o a intercalar un número musical, perfectamente ejecutado, imposible e irreal, pero que va a potenciar la comicidad de la escena, algo que ya hizo Serrano con las dos primeras película que escribió para Emilio Martínez-Lázaro “El otro lado de la cama” y “Los dos lados de la cama“.

La película tuvo un muy discreto éxito comercial y apareció pronto en DVD y Blu Ray, con extras que incluyen entrevistas con el director y actor principal, o curiosidades del rodaje en Tenerife. Cumple muy bien con el propósito de entretener y hacer reír, aparte de que será mejor apreciada por los amantes de la comedia musical sin complejos, con ganas de pasar un buen rato.

La película está disponible en DVD y Blu Ray.