AUDRA McDONALD en concierto
AUDRA McDONALD, Cantante. Con semejante tarjeta de presentación se nos mostraba en el programa que recogías a la entrada del Teatro Real, la archipremiada diva del teatro musical de Broadway, cuando acudimos el pasado 31 de Enero de 2015, al único concierto que ofrecía en España la actriz a la que algunos reconocerán por sus apariciones en televisión en “Sin cita previa” (Private Practice), spin-off de “Anatomía de Grey” (Grey’s Anatomy), o por sus musicales para televisión “ANNIE” o “THE SOUND OF MUSIC LIVE!“, pero que los aficionados al musical la aplaudimos por ser la ÚNICA persona que tiene en su haber SEIS premios Tony de teatro, la única además capaz de haberlos ganado en todas las categorías posibles para una actriz:
- 2 Actriz de Reparto en un Musical: En 1994 por “CAROUSEL” y en 1998 por “RAGTIME“
- 1 Actriz de Reparto en una obra de texto: En 1996 por “MASTER CLASS”.
- 2 Actriz Protagonista en una obra de texto: En el 2004 por “A RAISIN IN THE SUN” y en el 2014 por “LADY DAY AT EMERSON’S BAR AND GRILL”.
- 1 Actriz Protagonista en un Musical: En 2012 por “PORGY AND BESS“
Semejante personalidad de la escena teatral se nos mostró como una sencilla mujer, cercana, simpática, preocupada por los problemas de su tiempo y arrolladora como cantante e intérprete, rompiendo constantemente la cuarta pared para preguntarnos cómo se decían en castellano expresiones inglesas como “happily ever after” o qué actriz salía en determinada película. Apareció puntual enfundada en un elegante traje oscuro y tras dirigirnos unas palabras en español, manifestando su agradecimiento por estar en Madrid y recibir semejante trato, se disculpó por no tener mayor conocimiento de nuestro idioma, disculpándose por tener que hacer el resto de comentarios en inglés. Estuvo acompañada al piano por Andy Einhorn (su director musical), Mark Vanderpoel (Bajo) y Gene Lewin (batería).
El concierto fue su homenaje a los musicales de Broadway y sus clásicos de ayer, de hoy y de siempre. Comenzó con “Sing Happy” de “Flora the red menace” (Kander & Ebb), para seguir con “It might as well be spring” de “State Fair” (Rodgers & Hammerstein), que enlazó con “Hurry It’s lovely here” de “On a clear day you can see forever” (Lerner & Loewe). Siguió con una interpretación de “My buddy” (Gus Khan & Walter Donaldson) una canción que dijo cantaba de pequeña sin prestar atención a la letra, hasta que un día al salir de uno de sus restaurantes favoritos se la oyó cantar a un hombre que vivía en la calle, rodeado de fotografías de artistas famosos como Clark Gable o Vivian Leigh y tenía un cartel que ponía “Sé amable con la gente de la calle” y Audra le dijo que conocía la canción que estaba cantando, a lo que él contestó que era muy popular en la Segunda Guerra Mundial, en la que él estuvo luchando, a partir de ahí estuvieron hablando un rato y desde entonces ella decidió incluir la canción en su concierto como homenaje a aquel excombatiente.
Continuó con “I double dare you” que dijo haber querido cantar desde que la descubrió como música de fondo en la película “Días de radio” de Woody Allen. Las siguientes fueron “Moonshine lullaby” de “Annie get your gun” (Irving Berlín) y “Stars and the moon” de “Songs for a New World” (Jason Robert Brown). Comentó que no sabía qué canción de Stephen Sondheim incluir en el concierto y se lo preguntó al compositor que le dijo que “Moments in the Woods” de “Into the woods” y que si Sondheim le decía que la cantase, ella la cantaba, resaltando además la estupenda versión cinematográfica que se había hecho del musical, animándonos a ir a verla, donde una excelente Meryl Streep estaba realmente fabulosa.
Siguió con “See what I wanna see” del musical del mismo título de Michael John LaChiusa, y entonces apartó el micrófono para cantar sin amplificación, acompañada tan solo del piano un electrizante “Summertime” de “Porgy and Bess” (George & Ira Gershwin), que puso en pie a gran parte del auditorio, ante una ruborizada Audra que trataba de disimularlo tapándose las mejillas. A continuación nos anunció una tema que dijo no soler cantar por ser tremendamente popular, pero que nos invitaba a cantar con ella el estribillo, como quisiéramos en inglés o en español y bromeó mientras se quedaba para ella las notas más agudas, mientras cantábamos juntos “I could have dance all night” de “My fair lady” (Lerner & Loewe).
Continuó con otro tema superpopular, “Maybe this time” de “Cabaret” (Kander & Ebb), que en su voz y gestos supo dotar de gran emotividad. Luego nos comentó que tiene una hija de 14 años que de pequeña le decía que odiaba su voz y que cuando la oía cantar, su voz hacía llorar a sus oidos, así que desde entonces Audra sólo canta las nanas a su público y comenzó cantando “Whose little angry man are you?” de “Raisin” (Judd Woldin & Robert Britain), seguida de “Baby mine” que confesó era de su película Disney favorita “Dumbo” (Frank Churchill & Oliver Wallace), para seguir con una vertiginosa y atropellada canción de Frank Loesser “I can’t stop talking about him” de la película de Fred Astaire y Ginger Rogers “Let’s dance”.Presentó su siguiente canción “Go back home” del último musical de Kander & Ebb “The Scottsboro Boys”, que ella dedicaba a una entidad que mantiene un edificio en el que se acoge a los jóvenes entre 14 y 21 años de Estados Unidos que no tienen casa, o son rechazados por ser gays, estar enfermos o ser drogadictos, a los que se da cobijo hasta que pueden reincorporarse a la sociedad, resaltando la excelente labor que se viene haciendo en esta fundación, con la que ella también colabora. Luego manifestó que a su muerte Fred Ebb dejó una cantidad para destinar a promover talentos dentro del musical americano, con la que se creó un premio con su nombre para ayudar a brillantes compositores como Adam Gwon, del que dijo que no olvidásemos su nombre y nos interpretó la canción “I’ll be here” de su musical “Ordinary days”.
Tras dicha canción en la que se hace referencia a los atentados de las torres gemelas el 11 de Septiembre, Audra recordó el terrible momento mientras abrazaba a su hija de tan sólo 8 meses y se preguntaba qué sentido tenía aquello, recordando también lo ocurrido más tarde en la estación de Atocha en Madrid, preguntándose por qué hacían aquello y que en aquellos momentos sintió que frente aquel absurdo su forma de luchar y encontrar sentido a su vida era seguir adelante, haciendo feliz alguien como dice la canción “Make someone happy” de “Do Re Mi” (Styne, Comden & Green), que desde hace tiempo se repite y entona como su particular mantra.
Presentó entonces la que dijo sería la última canción del concierto recordando cuando participó aterrada en la grabación y emisión en vivo para televisión del musical “Sonrisas y lágrimas” (The sound of music), bromeando al no saber cómo sería recibida como la madre abadesa más oscura que habría existido en el Tirol, pero le emocionaba la fuerza y mensaje del tema “Climb every mountain” (Rodgers & Hammerstein), con la que nos puso a todo el auditorio en pie, obligándola a salir de nuevo.
Quiso despedirse con un bis para el que utilizó “Over the rainbow”, tema estrella de su siempre amada Judy Garland de la película “El mago de Oz” (Arlen & Harburg), mostrándose orgullosa como una persona que había podido vivir su vida gracias a los derechos civiles conquistados, que le permitieron estudiar, poder estar en un escenario como el Teatro Real cantando para nosotros, poder ejercer su derecho al voto, casarse con un hombre blanco, del mismo modo que pueden hacerlo entre sí las personas del mismo sexo, algo en lo que reconoció que nuestro país fue pionero y manifestando que siempre apoyará la lucha por los derechos civiles para todo tipo de personas.
En el programa venía anunciada la canción “Proud Lady” de “The Baker’s wife” (Stephen Schwartz), aunque finalmente no la interpretó. La fuerza e insistencia de los aplausos la obligó a salir de nuevo a escena y se acercó al micro cantando “Let it go, let it go….” estallando en carcajadas con todo el auditorio y poniéndose seria enseguida mientras decía que no iba a ser esa su última canción, sino una de los compositores de “El violinista en el tejado” titulada “When did I fall in love?” del musical “Fiorello” (Bock & Harnick).
Tras el segundo bis y con una sonrisa de oreja a oreja, agitando la mano en el aire, salió del escenario, aunque todavía atendió en la stage door a los fans que aguantamos el helado frío de la noche madrileña, firmando CDs, programas, fotos o haciéndose fotos con quien se lo pedía, ante la preocupada mirada de su marido que en español repetía “Por favor, sepárense un poco. Un poco más lejos”, porque el ímpetu de la gente nos hacía casi estar encima de ellos, hasta que finalmente, del brazo, salieron caminando, seguidos todavía por algún grupo de fans que se resistían a que se les escurriesen desapareciendo en la noche.
Gracias Audra, vuelve pronto.
Os dejo con algunos videos de Audra cantando alguno de los temas que cantó en Madrid:
https://www.youtube.com/watch?v=xb4n_MN5vEo
https://www.youtube.com/watch?v=aku-s6yPplc
https://www.youtube.com/watch?v=3lRXY0bWTpw
https://www.youtube.com/watch?v=0SdFyGy6YDw
Ufff, qué pasada. Cuánto me hubiera gustado estar ahí. Algo único sin duda.
De verdad, nos dejó a todos boquiabiertos con su simpatía, entrega, ganas de comunicar, bromas y cuando se metía en una canción que conocías y habías oido mil veces como “Summertime” o “maybe this time” o “Moments in the woods”, cada gesto era preciso… bueno, no quiero seguir dando envidia. Fue realmente espectacular. Todo un lujo.