A ESPAÑA NO LA VA A CONOCER NI LA MADRE QUE LA PARIÓ
La popular frase de Alfonso Guerra “A España no la va a conocer ni la madre que la parió”, da título a la última propuesta teatral de Victor Sánchez que tras su premiadísima “Nosotros no nos mataremos con pistolas“, vuelve a incidir en el tema de la generación que le ha tocado vivir, la de aquellos que crecieron en la España de la transición y el cambio.
La obra presentada en la muestra teatral valenciana “Russafa Escénic” dura alrededor de 85 minutos sin interrupción. Está dividida en dos bloques, el primero centrado en “Los Padres” arranca la noche del 28-10-1982, cuando el Partido Socialista logró una amplia mayoría con 202 diputados, barriendo a la UCD que presidía Adolfo Suárez y haciendo perder muchos votos al Partido Comunista de Santiago Carrillo. Esa noche están reunidos en la casa familiar Nadia (Lara Salvador) y su hermano Iván (Carlos Amador) con sus respectivas parejas Pablo (Bruno Tamarit) y Maru (Lorena López), que han acudido a la llamada de su prima Amparo (Silvia Valero) que vive en la casa con su madre y les ha alertado de que su progenitoria, comunista de toda la vida, se ha encerrado en el sótano y se niega a salir porque odia a Felipe González, al que considera un traidor de sus ideales.
La casa familiar está ligada a los hermanos con los recuerdos vividos por ellos durante los años de la dictadura, cuando su madre acogía y escondía en aquel sótano a todos los perseguidos por el franquismo y que ahora con el paso de los años, cada hermano tiene una idea diferente sobre cómo ocuparse de su madre y cual sería el mejor futuro para la casa, lo cual los enfrenta por su diferente forma de pensar.
El segundo bloque de la obra centrado en “Los hijos” da un salto hacia delante en el tiempo, transportándonos a un futuro hipotético a finales de los 2010, al que viajamos mediante una transición con la proyección de imágenes populares de aquellos años, momento que aprovechan los actores para recomponer un nuevo escenario, además de para cambiar su aspecto físico, apareciendo en la vieja casa de sus abuelos aunque ahora convertidos en Carlos (Carlos Amador) y Bruno (Bruno Tamarit), hijos de Maru e Ivan, además de Lorena (Lorena López) y Lara (Lara Salvador) hijas de Nadia y Pablo, los cuatro primos, herederos de la casa, que siguen sin ponerse de acuerdo sobre la utilidad que quieren darle.
La interpretación de los actores es modélica por la diferente composición de unos personajes tan distintos de cada bloque y el siguiente. El texto es brillante, utilizando símbolos y metáforas para revelarnos la ideología de los personajes o una casa que es mucho más que una casa, además de mostrar hábilmente las distintos objetivos de unos herederos de un pasado, condenados a entenderse sobre cómo compartir, convivir y mantener el espacio que construyeron para ellos sus mayores. Salpicado con notas de humor que ponen al descubierto lo descabellado de algunos planteamientos, el autor los aprovecha para desdramatizar sobre la frustración de una generación a la que se le prometió un futuro mejor que el recibieron sus padres y que desconfían recibir algún día.
La obra pudo verse también en Madrid y volverá al Teatre Talia de Valencia del 31 de Agosto al 25 de Septiembre de 2016, aprovechando la gira que la lleva por diferentes ciudades para acercarla al mayot número de espectadores posibles y realmente el público y la pieza lo merecen.
TEXTO: Lucía Carballal y Victor Sánchez
DIRECCIÓN: Victor Sánchez
Acompañamos dos videos promocionales de la obra
https://vimeo.com/126734162