DANZAD MALDITOS
Primero fue la novela de Horace McCoy “¿Acaso no matan a los caballos?” (They Shoot Horses, Don’t They?) publicada en 1935, que serviría de base al director Sidney Pollack para llavarla al cine en 1969 con el título de “Danzad, danzad malditos” en España y como “Baile de ilusiones” en sudamérica. Protagonizada por Jane Fonda, Michael Sarrazin, Susannah York, Gig Young y Red Buttons estuvo nominada a nueve Oscars de la Academia de Hollywood aunque sólo ganó el de mejor actor de reparto para Gig Young.
La acción se sitúa en los años de la Gran Depresión americana, en la que se organizaban maratones de baile a los que acudían con la intención de ganar gente de todos los puntos del país, ya que el único requisito para ganar era aguantar bailando sin descanso, día y noche, con pausas mínimas para comer y dormir, sometiéndose a las más variadas pruebas para eliminar a los menos resistentes y donde la pista de baile se convertía en una especie de circo romano, en el que había que resistir para ganar el premio en metálico de 1.500 dólares, en un tiempo en el que la escasez de todo era general.
Vamos a ver cómo la maratón no es más que un espectáculo que refleja la miseria humana en el que los participantes son tan víctimas como el público asistente al que se manipula tratando de buscar sus favoritos entre los concursantes en los que encontramos desde un marinero que no ha podido jubilarse, una embarazada que no sabe cómo mantendrá a su retoño, una aspirante a actriz que espera ser descubierta por algún cazatalentos, una joven con tendencias suicidas llamada Gloria, etc.
El pasado 3 de Julio de 2015 se presentó una adaptación teatral del argumento con el título de “Danzad malditos” en el Festival Frinje de Madrid, dirigido por Alberto Velasco, ganador del Premio Max por “Los nadadores nocturnos” y que a raíz del éxito de crítica y público de este montaje se pudo ver en las Naves del Matadero de Madrid desde el 24 de Noviembre al 13 de Diciembre de 2015.
En el reparto estuvieron Guillermo Barrientos, Carmen del Conte, Karmen Garay, José Luis Ferrer, Rubén Frías, Nacho Mateos, Nuria López, Sara Párbole, Txabi Pérez, Sam Slade, Ana Telenti y Rulo Pardo, acompañados por las voces en directo de Verónica Ronda e Ignacio Mateos. Se nos dice al principio del espectáculo que cada función es distinta porque los actores se saben los papeles de todos los personajes y desconocen al salir a quien van a tener que interpretar, algo que al espectador le da un poco igual, porque no va a tener con qué comparar y a la vista de la obra da un poco igual ya que prácticamente todos se limitan a bailar y correr sin apenas texto.
La obra salió de gira y parece que volverá a Madrid. Pude verla en Las Naves de Valencia y como no se nos dió programa ni se nos dijo el nombre de los intérpretes, sólo reconocí al director Alberto Velasco que aquí hizo el papel de domador/maestro de ceremonias de este circo, con aspecto de lugar abandonado en el que los concursantes son para nosotros seres anónimos cuando llegan a escena y cuando termina la obra seguimos sin saber nada de ellos, con lo que no se llega a empatizar con los personajes y asistimos impasibles a la eliminación de cada concursante.
El espectáculo demanda de los actores un esfuerzo físico intenso, situándose más cerca de un trabajo coreográfíco en busca de la plástica jugando con la tierra, las luces y algunas canciones grabadas que van del “Padam padam” de Edith Piaf al “Too darn hot” de Cole Porter, haciendo referencia a que se está en un matadero en el que mataban a los cerdos, que tendría otro significado cuando se representaba en el antíguo Matadero de Madrid, pero no aquí. No conecté con la historia y algunos intentos de romper la cuarta pared me parecieron fallidos, salvo cuando uno de los personajes salió de la obra para dirigirse al director, supuestamente al final de la sala, recriminándole la “modernez” de la obra y que ya está harta de lo que le pide como actriz, único momento en que el público conectó con el personaje y se rió.
TEXTO: Horace McCoy
ADAPTACIÓN: Félix Estaire
DRAMATURGIA: Félix Estaire y Alberto Velasco
DIRECCIÓN: Alberto Velasco
ESPACIO ESCÉNICO: Alessio Meloni
ESPACIO SONORO: Mariano Marín
En la obra se hace referencia a la película de Sidney Pollack que se editó en DVD y es mucho más profunda en el estudio de los personajes y la situación desesperanzada del momento.
Os adjunto dos videos promocionales del espectáculo
