HAROLD PRINCE: Night of 1000 stars
Se anunciaba como “La noche de las 1000 estrellas”, un título más ambicioso que el de anteriores años cuando se vendía como “La noche de las 1000 voces”, al que acudían varias formaciones corales inglesas, que posiblemente rozaran algún año las mil voces, pero la noche del 2013 tuvimos las West End Voices, coro de unas 32 personas, más un grupo de seis solistas y algún invitado especial que comentaremos en su momento.
El concierto tuvo lugar el 5 de Mayo de 2013 en un abigarrado Royal Albert Hall y comenzó con la “OVERTURA PARA HAL PRINCE” que recogía en forma de suite, varios de los temas que iban a formar parte del concierto, enlazándose con el “COMEDY TONIGHT” de “A funny thing happened on the way to the forum“, interpretada por la orquesta, coro y cinco solistas, a la que siguió también en plan coral el “QUINTET” y el “TONIGHT” de “West Side Story”, donde como ocurriría el resto de la noche, la que realmente se lució fue la City of London Philharmonic Orchestra, ya que las voces no aportaron originalidad a los temas, megaconocidos y escuchados en otras muchas excelentes versiones.
Siguió un pack que enlazó el “TRADITION” con el “SUNRISE, SUNSET” de “Fiddler on the roof“, con Diana Yukawa al violín solista y una interpretación coral, que pusieron la primera nota de emoción de la noche. Continuamos con un recuerdo para “Cabaret“, en el que el conocido “WILLKOMMEN” fue interpretado por varios de los solistas, repartiéndose las frases, que para mi gusto restó fuerza al número, pero todavía fue peor ver aparecer a Denise Van Outen para cantar un “CABARET” muy plano y desganado, como para salir del paso.
Afortunadamente Shona Lindsay entró en escena para elevar el nivel de la gala, empleándose a fondo vocal y actoralmente en un excelente “Glitter and be gay”, seguida por un potente número coral con la orquesta a tope, donde el enorme órgano del Albert Hall por encima del resto de la orquesta, hizo vibrar los asientos, con el “MAKE OUR GARDEN GROW” de “Candide“.
Con haces de luz cruzando el escenario, emulando la que podría ser una tela de araña, irrumpió en escena Tiffany Graves, con cinco muchachas todas vestidas de negro, para cantar y bailar el tema principal de “Kiss of a spider woman“, manteniendo el pulso de la gala. Siguió una suite con la “OVERTURE”, “NEXT”, “PRETTY LADY” y otro tema instrumental con mucha percusión de “Pacific Overtures“, que tampoco fue para echar las campanas al vuelo. A continuación una de las solistas cantó “ICE CREAM” de “She Loves Me” y terminamos el primer acto con un coral, potente y emotivo “THE OLD RED HILLS OF HOME” de “Parade“, aunque nada se comentó de la ausencia de su autor Jason Robert Brown, que también estuvo anunciado como una de las 1000 estrellas, que finalmente tampoco brilló.
La segunda parte del concierto se abrió con el “INTERVAL” de “Evita” donde la orquesta estuvo de nuevo magnífica y pudo lucirse toda la sección de metales y percusión, enlazándolo con un “DON’T CRY FOR ME ARGENTINA” con para mi una desafortunada Debbie Kurup, que gusta mucho a los ingleses y aplauden a rabiar cada vez que aparece en en “The bodyguard”, pero que le faltaron kilos de peso escénico y vocal para interpretar el tema, amén de algún desliz en alguna nota, toda ella enfundada en un vestido negro con pedrería, que siendo morena rompía más aún la imagen icono del musical de la rubia con vestido blanco.
El potente órgano del Albert Hall volvió a tronar poniéndonos los pelos de punta en “THE BALLAD OF SWEENEY TODD”, al final de la cual apareció para decir la última frase del tema, un muy aplaudido Len Cariou, que ya no tiene la voz que tenía y aprovechó para contar su experiencia en los dos canciones que escribiese para él Stephen Sondheim y dirigiese Harold Prince, que los vió esfumarse de la noche a la mañana, cuando decidieron en el último momento quitarle el “Send in the clowns” para darselo a la protagonista femenina y más tarde cuando Sondheim y Prince, acordaron que el tema de “Night waltz” fuese instrumental.
La orquesta interpretó el “NIGHT WALTZ”de “A little night music“, apareciendo en escena Kathie Rowley-Jones para interpretar el “LOSING MY MIND” de “Follies“, con Alex Bourne que cantó el “Not while I’m around”de “Sweeney Todd” y con Len Cariou que cantó el “SEND IN THE CLOWNS” de “A little night music”, juntándose innecesariamente los tres en la última nota del tema, siendo Kathie Rowley-Jones la única que destacó de los tres.
Marcus Lovett fue el encargado de dar la bienvenida a las artistas y cantar el “BEAUTIFUL GIRLS” de “Follies”, aunque su voz no fuese la más apropiada para el tema. Le siguió un bastante plano “BARCELONA” de “Company” interpretado a dúo por Tiffany Graves y otro actor, seguidos del simpático y entregado Brian Conley que puso algo de calor al “BROADWAY BABY” de “Follies”.
Heather Headley tenía que cantar “GOOD THING GOING” y “NOT A DAY GOES BY” de “”Merrily we roll along“, pero excusó su ausencia por estar enferma (algo que suele ocurrir bastante a menudo en su día a día en “The bodyguard”) y en esta ocasión fue sustituida por Kenneth Nichols.
Ya en la recta final Alex Bourne y Shona Lindsay cantaron un correcto “ALL I ASK OF YOU” y todo el elenco, acompañados por Marcus Lovett, actual intérprete del Fantasma en Londres, cerraron la gala con un “MUSIC OF THE NIGHT” de “Phantom of the Opera” en una versión coral llena de armonías vocales, que al menos sonó diferente y cálida.
El homenajeado Harold Prince excusó su asistencia, en la que se pretendía celebrar su 85 cumpleaños, por lo que se le cantó el “HAPPY BIRTHDAY”, pero dijeron que no había podido asistir por tener un trabajo en Broadway. ¿Acaso no hubo suficientes “estrellas” para su gusto?, ¿Temió restar protagonismo a “Prince of Broadway” si es que llega a hacerse algún día”?…… ¡a saber!.
Como bis final Kenneth Nichols cantó un excelente “OLD MAN RIVER” de “Show Boat” acompañado de todo el coro y se despidieron de escena cantando todos juntos el “BY SIDE, BY, SIDE BY …. PRINCE” de “Company”.
En fin una gala sin sorpresas y si las hubo fue por las destacadas ausencias, amén de un repertorio que por más que fuese el que la mayoría del público desease oír, podrían haber arriesgado un poco más…