UN ENEMIGO DEL PUEBLO
Recientemente comentábamos “Casa de muñecas“, quizá la obra de Henrik Ibsen más conocida junto con la que hoy tratamos, “Un enemic del poble”, tal como se ha estrenado en el Teatre Lliure de Barcelona, según la versión de Juan Mayorga que se estrenó en el 2007 en el Centro Dramático Nacional, dirigida por Gerardo Vera y ahora ha retomado Miguel del Arco, para montar su particular versión.
El argumento de la obra, de sobra conocido, escrito en 1882, me recordó al que escribió casi cien años depués Peter Benchley para la película “Tiburón”, que dirigió Steven Spielberg, en éste caso Ibsen nos presenta al doctor del balneario de una pequeña comunidad, que descubre que las aguas del Balneario, principal fuente de ingresos de la ciudad, contiene una sustancia, peligrosa para la salud de los habitantes.
La familia del doctor cree que lo nombrarán héroe de la comunidad, por haber descubierto la sustancia que podría haber acabado con la salud pública, pero contra todo pronóstico, las fuerzas vivas de la ciudad se alían contra el doctor y su familia, para desprestigiarlo, atacarlo y declararlo un enemigo del pueblo, ya que según ellos quiere acabar con la economía de la población.
La escenografía es fría, a la vez que impresionante. Quizá la “presencia” del agua nos da esa sensación de frío y su enorme único decorado sirve a la perfección, para mostrar a los seres humanos como diminutas piezas de un gran engranaje, a la vez que aislarlos y mostrarlos más solos con respecto a la sociedad en la que viven.
Las frases imperdibles de la obra, surgen a borbotones de las bocas de los intérpretes, como el agua contaminada brota por las alcantarillas, fustigando a los espectadores, que ciento treinta años atrás al ser escritas, nos advertían de lo que nos podría ocurrir y nos reconocemos viviendo esa realidad, escuchando sentencias que nos resuenan por estar cada día en los medios de comunicación y en la calle.
– Es que ellos tienen el poder.
– Pero yo tengo la razón.
– Y ¿de qué sirve la razón, cuando no se tiene el poder?.
– Pero es que ellos son mayoría.
– La mayoría nunca tiene la razón
Mayorga refiriéndose a su versión dijo: “Creo que hemos acertado, porque el propio material lo demandaba. Se habla de corrupción política, de manipulación informativa, de la maleabilidad de la opinión pública…; además, hemos subrayado en primer plano los aspectos proféticos del texto ya que lo que Ibsen analiza se ha confirmado con el tiempo y es muy interesante ver cómo cuestiona el que un sistema democrático pueda dar el poder a la sinrazón y a la hipocresía”.
La espectacular puesta en escena, el uso del agua, las proyecciones, la delimitación de los espacios de forma que el protagonista siempre camine sobre el agua, el movimiento de los actores, la utilización de las luces de Juanjo Llorens y ese texto que nos va caldeando hasta llegar al climax final en la asamblea, cuando de improviso, se nos catapulta del patio de butacas al salón de plenos, convirtiéndonos en miembros de ese pueblo, escuchando los razonamientos y mentiras de los políticos, magnates y periodistas, así como los insultos de los lugareños que no dejan hablar al doctor, consiguen hacernos remover incómodos en las butacas, sintiéndonos otra vez testigos mudos ante la injusticia y la manipulación.
Los actores de esta versión en el Lliure están todos espléndidos, destacando claro está, los que tienen un papel más importante como Pere Arquillué, el conmovedor doctor, Roger Casamajor como su hermano el alcade, Blanca Apilánez, como la esposa del doctor, Mónica López como la periodista, Pablo Derqui como el director del periódico, Miquel Fernández como el capitán Horster y así hasta 15 intérpretes.
Arriesgada apuesta de Del Arco con una compañía y un texto en catalán, que no es su idioma, pero que su entrega y el apoyo de todo el equipo, nos han regalado un trabajo del que se hablará mucho tiempo después de que baje el telón en Barcelona, por lo innovador, actual, cercano y cuidado con que han tratado esta versión, consiguiendo hacer de ella un referente, que espero hayan visto los programadores de otros teatros, para que no se quede como algo local y pueda exportarse y apreciarse por un mayor número de público.
TEXTO: Henrik Ibsen
VERSIÓN: Juan Mallorga
DIRECCIÓN: Miguel del Arco
para quien no conozca la obra y sabiendo que nunca tendrá la fuerza del directo, adjuntamos la versión que emitió TVE en 1980 con José Bódalo, Irene Gutiérrez Caba y Manolo Zarzo entre otros, que se editó en DVD y será difícil encontrar a estas alturas, pero la propia televisión española la ha puesto en la red